lunes, 8 de agosto de 2011

Una decisión complicada.

Decisiones difíciles.

Bueno, sé que hace mucho que no actualizo el blog y lo siento. Podéis torturarme si os place, a lo mejor me lo merezco y todo :D.

Lamentablemente, no traigo recomendación y si un pedazo de mi diario, para que veais un poquito las decisiones (o indecisiones, más bien) de la propietaria del blog...

Bien, para poneros en situación soy locutora en una emisora de radio por internet, de la cual no diré el nombre por ahora.

Hoy, más que nunca, vuelvo a plantearme si dejar la emisora o no. Todo está monótono, triste y callado. Algunos locutores se han marchado ya, y otros varios estamos indecisos y lo pensamos bastante. Para mí es una decisión muy difícil, puesto que esta emisora de radio fue la entrada a este mundillo. Conocí la emisora a través de una locutora amiga mía, quien luego me presentó al jefe (un chico muy majo y agradable con el que me he reído muchísimo y he pasado gran cantidad de buenos ratos). Comencé a escuchar algunos programas y participaba como oyente, comentando, pidiendo música...

También conocí a los demás locutores gracias a ellos, y puedo destacar a grandes personas con las que tengo una bonita amistad ahora. Alrededor de septiembre / octubre del año pasado, mi jefe al que llamaremos Starchild me propuso entrar a la emisora y participar activamente desde dentro, como locutora y con mi propio programa. Estaba muy emocionada ¡Era tan increíble! no me esperaba aquella petición, nunca me había considerado muy apta para eso... admito que por ese entonces (vale, tal vez ahora siguen quedando los restos) tenía el miedo de fracasar, de ser una locutora terrible y quedar en ridículo ante todos. Ahora sé que no soy una gran locutora, pero tampoco una mierda hablando malamente.

En fin, el caso es que lo consulté con mi madre y varios amigos para tener distintas opiniones y todos me apoyaron, así que acepté sin pensármelo más. Mi programa, Lira en controles era los domingos de 6 a 7 de la tarde (hora española). El primer día fue un asco porque tuve varios problemas técnicos y francamente estaba muy nerviosa, pero aún así tuve muchísimos oyentes, y la segunda, y la tercera vez... luego fue bajando, pero lo entendía y lo sigo haciendo. Fui la curiosidad del momento, era nueva en la emisora y por algún motivo cautivé a algunas personas que me han estado escuchando desde entonces, tengo que darle las gracias a todos ellos por estar ahí apoyándome y participando, porque sin ellos algunas cosas tal vez nunca hubieran sido como fueron.

Lo pasaba muy bien con el equipo de locutores; todos me resultaban agradables, con alguna que otra excepción pero a pesar de que no fuese santo de mi devoción siempre le traté bien y nunca mezclé lo personal con la emisora, porque simplemente no tiene ningún sentido y solo da quebraderos de cabeza. Siguió pasando el tiempo entre proyectos, programas y demás cosas nuevas para la emisora. Para mi asombro, tras un tiempo fui admitida en el equipo de producción (aunque la verdad es que nunca llegué a estar presente en las reuniones porque no coincidían con mis horarios, de todos modos solamente hubieron dos antes de que desapareciera). Vamos, dentro de lo que cabe, todo era genial por lo menos desde mi perspectiva. No sé como fue antes de mi ingreso ni como será después, pero sí lo que viví y estoy viviendo.

Tampoco sé cuando fue que la cosa empezó a torcerse, aunque creo que de alguna forma miré a cierta gente con otros ojos después de una pequeña movida que hubo en navidad. Sin embargo también quise e intenté mantenerme al margen de todo, le traté en el campo profesional y en cierta forma me distancié un poco de algunos locutores (de forma temporal). Creo que después hubo una temporada tranquila, más o menos alegre, en la que se veían más proyectos de futuro para la radio y todos colaborábamos para seguir avanzando, para extendernos, para ser algo más. ¡Todo esto me parece tan lejano y a la vez tan cercano....!

Me pierdo en mis recuerdos. Algo más tarde empezó a notarse poco a poco una cierta desgana, que se fue incrementando paulatinamente. Escaseaba el compañerismo, y en alguna que otra ocasión resultaba demasiado. Estoy siendo cruel por lo que voy a decir a continuación y soy consciente de ello, pero desde mi punto de vista esto es cierto: Cuando alguien pedía ayuda no había nadie, pero cuando se trataba de hacer publicidad al programa de uno, siempre estaban ahí los amiguitos/as. Yo admito que alguna vez también publicité, pero siempre que me han pedido ayuda no la he negado y he hecho lo que mejor he sabido. ¿Que no estoy libre de algún pecado? pues vale, no lo estoy. En alguna ocasión mis actos pudieron pasar por ahí y no voy a negarlo, también tengo algo de culpa en ese sentido y lo siento muchísimo.

Como decía... al principio se notaba poco, pero cuando uno de mis mejores amigos se marchó y me explicó sus razones para hacerlo empecé a tomar más conciencia de lo que ocurría; ahora, a veces preferiría no haberlo sabido y seguir en mi nube, todo resulta menos doloroso desde allí y parece más irreal, como algo imposible de suceder. La situación fue avanzando, hasta el punto de que en el mes de Junio yo empezaba a dudar sobre mi puesto de locutora, e internamente me preguntaba si aquella situación terminaría, si es que esto no acabaría con la emisora. Por lo menos, acabó con mi ánimo bajo suelo en muchas ocasiones y me consta que a otros locutores también les afectó e incluso alguno que otro nos abandonó . Las cosas se hacían difíciles, ya casi nadie hablaba por el grupo interno y yo sentía que había tanta distancia entre la mayoría de nosotros, como si no nos conociéramos de nada... como si no hubiéramos trabajado juntos, creado juntos, emitido juntos y buscado lo mejor para la emisora (aunque a estas alturas también me cuestiono si esto último fue así por parte de todos) yo no creo haber aportado gran cosa, pero me esforcé y creo que eso es lo que cuenta. Admiro y respeto también a todos los locutores/as que también han aguantado lo que les ha sido posible por la radio... y por querer que todo saliera adelante, aunque me haya sentido tan sola sé que en el fondo había gente en mi misma situación (y la hay).

Estos últimos días le he dado vueltas hasta el cansancio; tal vez, algunos sucesos acaecidos hace uno o dos días me impulsaron a darme prisa en tomar una decisión, y hoy Lunes la he tomado al fin. Estoy insegura, tengo miedo y por sobre todo me duele lo que voy a hacer, porque la emisora fue mi primera experiencia como locutora, donde a veces me refugiaba de mi vida real emitiendo. Es como una parte de mi ser de la cual tengo que separarme, he de extirparla de mi cuerpo y esto me provoca un dolor inmenso. Tengo que hacerme a la idea de que es como todo en la vida, las cosas cambian, y tarde o temprano yo también tendría que cambiar y/o tomar decisiones difíciles, supongo que este es uno de esos momentos y ahora mismo, aunque parezca firme, sé que tal vez en cualquier momento me arrepienta y no publique nada, o me haga para atrás. Todo es posible, y ahora más que nunca. Pero sé que si hubiera dejado esto para cuando estuviera más tranquila no habría decidido dejar mi puesto como locutora, y cabía la posibilidad de que más tarde todo fuera peor.

Ahora solo me queda echarle todo el valor que pueda y decir "Hasta aquí, Lira", ser fuerte y rezar porque todo vaya a mejor, porque la gente que quede no se rinda, porque les queden las suficientes fuerzas para luchar y seguir hacia adelante. De momento creo que si me lo pidieran no sería capaz de volver a la emisora, pero tal vez en un futuro y si todo cambia... solo el tiempo lo dirá.

Se despide,
Lisbeth de Lira.